La imprenta es una de las actividades del mercado más populares del momento ya que se basa en colocar un diseño o un modelo sobre un objeto y hacer que las personas compren un producto, asistan a un lugar, entre otras cosas.
En la actualidad existen técnicas modernas solo usando tecnología, que consisten en obtener un modelo o diseño y hacer que mediante un software esta pueda ser reproducida a resoluciones enormes en pantallas diminutas, también hacer que cuerpos 3D pasen a la realidad o simplemente mediante láser, hacer que dicho modelo sea impreso en un objeto.
Índice de Contenidos
¿Cómo se preparan las artes finales para la imprenta?
Después de obtener el modelo y saber a dónde estará dirigido debemos recopilar lo siguiente: colores que usa este diseño, la resolución que tiene la imagen, si posee fuentes, y los estándares finales que tiene el documento.
Resolución
La resolución se basa en indicar los detalles que una imagen mostrará, es decir que mientras más resolución tenga nuestra imagen se notara mas la calidad y nitidez de la misma, pero cabe destacar que, para altas resoluciones, debes de contar con un equipo necesario y capaz de soportarlas.
La resolución estándar para imprenta de una imagen se basa en los puntos por pulgada, una imagen con 200 puntos de pulgadas se considera de buena resolución, pero para estar seguro y tener mejor resolución deberá ser prioridad que alcance los 300 puntos.
Entonces llegamos al punto de preguntarte ¿Cómo calcularías la resolución de imprenta que puedes usar en una imagen? Es algo simple y para eso usamos una operación matemática basada en dividir La anchura de la imagen entre la resolución mínima de impresión de una imagen, la cual es 200 puntos por pulgada (PPP). Ejemplo:
Si dividimos 1200/200 = 8 Pulgadas, el cual es el tamaño exacto en pulgadas que tendrá una buena resolución al imprimirla. Una pulgada equivale a 2,54 cm.
Uno de los errores más habituales y sobre todo causado por los diseñadores, es el de incluir en sus composiciones imágenes de muy baja resolución, donde tiene como consecuencia que le arroje un error básico, haciendo que pierda el trabajo u horas de retraso.
Colores
Los colores que están a cargo de los diseñadores están compuestos bajo un sistema de colores conocidos como el RGB y nuestra imagen mayormente será imprimida basada en el técnica de impresión CMYK(Acrónimo de Cyan, Magenta, Yellow-amarillo y Key-negro) por lo tanto debemos controlar los colores y saber cómo usar este sistema al imprimir, debemos tener en cuenta que el sistema de color RGB está hecho para la reflexión o emisión de luz, mientras que el CMYK mediante la absorción de ésta.
En la imprenta hay dos formas de colores una es mediante el sistema de colores CMYK y la de tintas planas, la cual consiste en botes de pintura con la correspondiente tonalidad insertados en una plancha que posee la impresora para estos. Las tintas planas solo deben de usarse si nuestro diseño tiene pocos colores y necesita buena precisión de ellos. Las tintas planas pueden imprimir los colores que están fuera de los estándares del sistema de color (CMYK).
Debemos tener en cuenta que la selección del método se basa en la manera en que nuestro proyecto se esté desarrollando.
Fuentes o Tipografías
Una tipografía es el tipo de letra que se usara en lo que imprimiremos, donde deberemos estar muy pendientes y seguros de la fuente que usaremos que no posean ninguna sobreimpresión o que sean fuentes diferentes, para así no tener ningún inconveniente que nos pueda causar serios problemas.
Formatos finales
Consiste en las normas que establece el cliente para que el diseño sea adecuado a sus exigencias donde el cliente pedirá a la hora de la imprenta el tamaño, colores, formas, resolución y otros puntos importantes que se pautan antes de iniciar dicha impresión, por lo tanto, antes de imprimir debemos revisar que todo estén bajo dichas normas.