Mira bien a tu alrededor. Si te preguntas qué es la impresión por tampografía o para qué se utiliza, probablemente tengas la respuesta delante.
¿Estás escribiendo un correo electrónico en el teclado de tu ordenador? Lo más probable es que las teclas hayan sido tampografiadas. ¿Vas a dar una vuelta con el coche? Esos iconos de bloqueo/desbloqueo del llavero están tampografiados. Las ilustraciones de la funda del teléfono, el logotipo del cargador, la esfera del reloj… Estás rodeado de la belleza de la tampografía.
La tampografía es una técnica de impresión en la que se utiliza una almohadilla de silicona flexible para transferir la tinta de una placa base grabada (cliché) al producto o material (sustrato).
El proceso es popular para imprimir sobre objetos pequeños e irregulares. Es un concepto sencillo y puede recordarte a aquellos tampones de sellos con los que jugabas de niño: el sello de goma recogía la tinta del tampón y tú transferías ese patrón a un trozo de papel.
En la tampografía moderna, creamos la almohadilla entintada presionándola contra una placa base grabada que contiene tinta. La silicona de la almohadilla la hace muy flexible y esta es la clave del éxito y la popularidad de la tampografía. Es una forma ideal de transferir una imagen 2D a un objeto 3D.
La tecnología de tampografía se ha vuelto cada vez más sofisticada a lo largo de los años, con algunas máquinas de tampografía capaces de realizar múltiples funciones que antes requerían varias unidades.
A pesar de todos estos emocionantes avances tecnológicos, que aumentan la capacidad de la tampografía y la hacen cada vez más accesible a empresas grandes y pequeñas, el proceso esencial es bastante sencillo:
La tampografía ofrece muchas posibilidades para imprimir tu mensaje en las superficies más pequeñas, más irregulares y más curvas. Desde pelotas de golf y cables eléctricos hasta cámaras, Crocs y posavasos, la tampografía es la solución a la mayoría de los problemas de «impresión incómoda».
La tampografía podría ser la respuesta para muchos de tus problemas de impresión, pero tiene sus inconvenientes, por lo que resulta útil tener otra solución a mano.
La capacidad de las impresoras por tampón, incluso las de nivel básico, de desplazarse por las curvas y los contornos de los objetos más irregulares hace que la tampografía sea ideal para objetos diminutos como microcomponentes, conectores, teclas de teclado y de calculadora, así como para formas extrañas como pelotas de ping-pong, tapas de botellas y cuernos de zapatos.
Esta técnica es especialmente útil para imprimir los logotipos de las empresas en regalos promocionales. El bajo coste y la accesibilidad de la tampografía la han convertido en una forma competitiva de personalizar en masa los regalos corporativos.
Son muchos los productos que se pueden imprimir en tampografía:
La serigrafía, que consiste en la transferencia de tinta a través de una pantalla o malla y una plantilla de bloqueo de tinta, es un método de impresión comercial muy antiguo. El material que se va a imprimir se coloca debajo de la pantalla y la tinta se presiona a través de las zonas abiertas de la plantilla, utilizando un rodillo o una escobilla de goma.
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