¿Quieres imprimir un catálogo, pero no sabes qué tipo de papel elegir? Como es lógico, hay muchos tipos diferentes en el mercado, con características y usos muy distintos. Por eso, hay algunas cosas que debe saber antes de elegir el papel perfecto para su catálogo. En Ferysu te contamos cuáles son los aspectos más importantes que has de tener en cuenta.
Partamos de una premisa: el papel es un compuesto obtenido a partir de fibras vegetales de las que se produce la pasta de papel. Las fibras de las que hablamos pueden provenir de diferentes materiales como el bambú, el algodón y la madera clásica; a partir de ellas, pues, podemos obtener otros tantos tipos de papel, divididos por color, consistencia y también por uso.
Pero hay otro factor que diferencia a los distintos tipos de papel, y es el gramaje.
El gramaje es simplemente el peso del papel, en su medición hablamos de gramos por metro cuadrado, y hace referencia al peso entre la superficie del papel.
¿Por qué es uno de los factores más distintivos de los distintos tipos de papel? Pongamos un ejemplo: el papel para fotocopias tiene un peso base de entre 60 y 100 g/m2, mientras que el que se utiliza para imprimir una tarjeta de visita tiene un peso base de 200 g/m2 . Una diferencia notable, ¿no? Por lo tanto, el peso puede influir en el resultado final de tu impresión.
Piensa en su tarjeta de visita: un gramaje más grueso puede darle sin duda una mayor calidad. También está menos sujeto al inevitable desgaste del tiempo. Lo mismo ocurre con un catálogo: las páginas más gruesas añaden valor y sofisticación al resultado final. Esto no significa que el peso tenga que ser siempre elevado, simplemente hay que valorar el grosor en relación con el producto que se quiere imprimir y las sensaciones que se quieren transmitir.
En el caso de un catálogo, deberemos tener en cuenta el peso total, por lo que no deberá ser muy grueso aunque sí tener cierta resistencia para una mayor calidad.
El papel estucado brillante se utiliza mucho para las impresiones profesionales y su gramaje ideal es de 170 g: se obtiene extendiendo un revestimiento sobre la superficie de la hoja, para que los colores sean más vivos y brillantes. Obviamente, en este soporte, el efecto de recubrimiento será menor, pero los colores y detalles de la impresión serán sin duda más brillantes y luminosos. Además, el contraste entre los colores claros y oscuros parecerá más vivo y el acabado será aún más detallado. En un catálogo, su brillo te permitirá realzar tanto las imágenes como el texto, haciéndolo más elegante y profesional.
Sin embargo, este papel tiene un inconveniente: la presencia de fuentes de luz puede dificultar la lectura de los textos. Por este motivo, no es aconsejable para otros usos como carteles o pósteres que se coloquen en los escaparates. En ese caso, opta por el papel estucado mate, ya que incluso desde la distancia o con los reflejos del sol y la luz, no será difícil leer el contenido.
El papel estucado mate tiene un peso base de 90 a 350 g y sigue el mismo proceso de composición que el papel brillante. La única diferencia es que no se somete a ningún proceso mecánico durante la composición y no se comprime. Las imágenes son siempre muy vivas, adquieren el clásico efecto brillante y son más homogéneas y de aspecto natural. Por ello, es ideal si desea imprimir productos ilustrativos, como catálogos y folletos, ya que este material realza al máximo las imágenes y fotografías. En contraste con el papel brillante, el papel parece menos transparente y tiene un tono ligeramente más blanco. También puedes utilizar el papel estucado mate para imprimir invitaciones de boda, elegantes tarjetas de felicitación o invitaciones a fiestas especiales.
El papel reciclado procede de residuos de papel, se fabrica reciclando otros papeles y puede ser de diferentes colores, desde el blanco hasta el marrón oscuro. Este tipo de papel es muy versátil: puedes utilizarlo para imprimir tarjetas de visita, el menú de tu restaurante, un calendario, y por supuesto catálogos. El papel reciclado dará un bonito toque vintage a cualquier producto, haciendo que parezca más vivido.
Por ejemplo, un catálogo impreso en papel reciclado tendrá un aspecto diferente al de los catálogos tradicionales: parecerá más áspero, pero no menos prestigioso. Y no olvides que, al elegir este papel, también puedes hacer una valiosa contribución para reducir la contaminación y la tala de árboles.
El papel hecho a mano suele denominarse papel natural y tiene un peso base de 60 a 350 g. Es un tipo de papel que no se somete a ningún tratamiento de recubrimiento. Se puede decir que es un papel perenne: si lo utilizas, no correrás ningún riesgo de cometer errores. Por ejemplo, si eres el propietario de una tienda de regalos personalizados y quieres imprimir un catálogo para promocionar tu marca.
Estos son los tipos de papel más habituales para la impresión de catálogos.
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