A2, A3, A4, A5: ¿qué hay realmente detrás de estas abreviaturas? Los tamaños de papel están por todas partes en tu vida diaria, tanto en la oficina como en casa. Pero, ¿qué significan los distintos tamaños de papel? Descubrimos los diferentes tamaños de papel y cuáles son los adecuados para impresión.
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¿Cómo reconocer los distintos tamaños de impresión?
Como habrás observado, los distintos tamaños de papel se identifican mediante una letra seguida de un número. ¿Por qué? Como era de esperar, los tamaños de papel más comunes pertenecen a la categoría A, como A3, A4 o A5. Pero en realidad hay tres categorías de tamaños:
- La letra A, para tamaños estándar, optimizados para la impresión de numerosos materiales de oficina, comerciales y publicitarios;
- La letra B, para sobres y determinados soportes específicos (edición de libros, carteles y pósters artísticos);
- La letra C, para diversos formatos de sobres postales y de correspondencia, como sobres creativos y sobres comerciales.
¿La ventaja de este sistema? Las normas de los formatos A, B y C se han diseñado para que coincidan entre sí. Esto significa que una carta A4 puede introducirse en un sobre C4, que a su vez se introduce en un sobre B4.
El número indica el número de veces que el formato básico (A0) se ha dividido por la mitad longitudinalmente. Este ingenioso sistema te permite dar forma, plegar e imprimir fácilmente tus documentos. También permite ampliarlos o reducirlos en las proporciones adecuadas.
Conozca los diferentes tamaños de papel
El formato A es el sistema de impresión más utilizado en el mundo, a excepción de Norteamérica. También es el formato utilizado para configurar las impresoras y la inserción automática de correo. En España, A4 se ha convertido incluso en el formato de referencia, ajustado a su impresora. Sin embargo, existen diferentes tamaños de papel, todos ellos igualmente prácticos.
Cada tamaño de papel tiene un uso específico. Los tamaños de impresión grandes (A0 es el mayor) se adoptan generalmente en la publicidad y el comercio. Son visibles desde una gran distancia. Los formatos más pequeños tienen otras prerrogativas, destinadas tanto a profesionales como a particulares.
Elije el formato de impresión que mejor se adapte a tus necesidades:
- Formato A0: Lonas, carteles, pósters
- Formato A1: carteles para eventos, pósters, señalización
- Formato A2: Carteles
Estos tres primeros formatos sólo pueden imprimirlos los profesionales.
- Formato A3: carteles, mapas, folletos
- Formato A4: Pequeños carteles, revistas, menús, folletos, carpetas, libretos, folletos comerciales, octavillas…
- Formato A5: Tiene prácticamente los mismos usos que el formato A4A6: fotografías, álbumes de fotos.
- A7 y superior: barajas de cartas, pegatinas, chapas, etiquetas.
Las únicas excepciones al formato A son la tarjeta de visita y la tarjeta cuadrada, cuyas dimensiones destacan. Por eso, si deseas imprimir estos materiales en la oficina de la mejor forma posible, selecciona la calidad de papel adecuada.
Impresión compatible con distintos los distintos formatos disponibles
Las impresoras láser y de inyección de tinta, con o sin cartuchos, son las únicas que pueden imprimir documentos en distintos formatos. Las impresoras matriciales, por ejemplo, sólo pueden imprimir documentos de tamaño A4. Normalmente, estos formatos son A3 y A4, pero también tienen ventajas adicionales.
La impresora de chorro de tinta
La impresora multifunción de inyección de tinta es el modelo con mejor calidad de impresión. Esta alta resolución permite imprimir fotos en papel fotográfico destinado a este fin y puede ser adecuada para fotógrafos profesionales.
Impresoras láser
Más utilizada en las empresas, la gran bandeja de la impresora láser puede contener un gran número de páginas. Es el modelo que te permitirá obtener un gran volumen de copias en color o en blanco y negro en un tiempo récord.
Otro criterio relacionado con el tamaño del papel es el gramaje. Este es un punto importante cuando se desea imprimir documentos especiales. Por ejemplo, una invitación no se imprimirá en papel con el mismo gramaje que un cartel. Es esta diferencia de peso la que crea la rigidez en algunos papeles. He aquí los distintos pesos que existen y los usos de cada uno de ellos:
- De 80 a 100 g/m²: gramaje clásico del papel utilizado en las impresoras.
- De 110 a 120 g/m²: peso de las hojas interiores de los catálogos.
- De 130 a 170 g/m²: para imprimir folletos o prospectos.
- De 170 a 200 g/m²: a 170 g/m², hablamos de hoja de cartón, utilizada para imprimir folletos por ambas caras.
- De 200 a 250 g/m²: para tarjetas postales.
- De 300 a 400 g/m²: adecuado para cubiertas de libros o revistas.
- De 400 g/m² o más: para tarjetas de visita de lujo.
Fijarse en todos estos criterios es fundamental si queremos obtener una impresión correcta y de calidad, por eso el tamaño del papel y su gramaje son aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de imprimir cualquier tipo de documento (carteles, catálogos, postales, posters…).
Independientemente del tamaño elegido recuerda respetar la sangría y los márgenes recomendados en impresión, que son de 2 y 3mm respectivamente.
